Poesía animalista
Poemas y traducciones
Luisa Claver Oñate
CAZADOR
Animal acechado por la locura en sombra
El miedo eterno
Bajo el manto negro.Viril apariencia, umbría presencia
Helado su aliento
Ni paz, ni descanso, ni sosiego.Acecha y acosa a la presa
Hostiga la conciencia
Abate la clemencia.Sinrazón, sólo instinto
Preso de una cólera asesina
La vileza concentrada en la punta de sus dedos.Matar por gozar
Matar por matar
Avistar la bella criatura, apuntar y disparar.El animal inerte
Se desangra, no comprende
Cómo se le escapa la vida, adversa suerte.El cazador satisfecho
La víctima abatida
El cazador vivo, el cazado sin vida.Él acosa y mata
Y la vida se le tuerce
Y, por fin, la vida a él le caza.
La gallina encerrada
Dibujo: Juan Claver
La gallina encerrada se consume
añorando cielo, estrella, nube.
Sin soltura, ni batir de alas,
sin hollar el musgo, sin oler las cañas.
Sin criar polluelos, ni encontrar gusanos,
sin ver el sol, sin olfatear el guano,
sin cacarear con las vecinas, sin picotear la tierra,
sin ahuecar las plumas, ni recibir baños de arena.
Sin buscar cobijo en la noche
la gallina encerrada se consume
cuando el sol se esconde.
Hermano Lobo
No es cierto lo de que el hombre
es un lobo para el hombre
El hombre para el lobo es hombre,
ira, demencia, duelo y hambre.
Lobo desamparado y fúnebre
Bosque naranja de octubre
En el dorado hayedo lúgubre
Esquivo busca a su hembra.
Clan que la maldad no vislumbre
Manada que el disparo no quiebre
Camada de auténtica raigambre
Protegida por la luna nueva.
No aceche el brazo que destruye
Ni destroce la hirsuta pelambre
No torne vida en pesadumbre
Ni convierta aullido en queja.
Espesura crepitante en sombra
Crujiente hojarasca que alumbra
silenciosos pasos de alambre
Siempre atento, siempre alerta.
¡Ay! el cielo se incendia
Que no te lleve la vida
el hombre mortífero, hombre parricida
Vive, no mueras, íntegra esencia.Por mí, por ti, por todos
UN GATO UNA VIDA
Insomne somnoliento,
cría plena de vida y juego,
retozas, trepas, arañas,
cabrioleas, brincas, desgarras.Tus volteretas y acrobacias
se esmeran
y recuerdan un pasado mío
que ya se fue.Mañanas luminosas de maullidos festivos.
Tardes de deseo bullicioso.
Noches celestes de sueños y desvelos.
Ovillo aletargado en mi regazo,
ensaimada espolvoreada de languidez.Espiral que expiras,
qué hacer ya; dormir y esperar.Postrado ya no puedes más.
Pobrecito, te vas.Lloro.
Te has ido,
y vuelvo a llorar.Lloro tu corta vida
y lloro tu ausencia.
En las jaulas del olvido
En las jaulas del olvido, aves cautivas,
anhelan frágiles un remoto pasado
donde dinosaurios alzaron el vuelo
y alas prehistóricas surcaron el cielo.
Entre las rejas, el canto feroz y dolido,
melodía ancestral contra la desmemoria,
seres inermes imbricados de historia,
testigos alados de un tiempo perdido.
En el vaivén de sus alas danzan los secretos,
en sus plumas la epopeya del universo,
en su desaliento la danza eterna del tiempo,
en su mirada impenetrables misterios.
Oh aves cautivas, portadoras de un legado,
volad alto, desplegad las alas en libertad.
Emergéis de la esencia primordial,
guardianes alados de un mundo ancestral.
The Council of Horses from John Gay’s Fables – John E Ferneley National Trust Derby, United Kingdom
THE COUNCIL OF HORSES, John Gay (1727)
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL de LUISA CLAVER OÑATE
Cuán desdichada es nuestra raza,
Condenada a esclavitud y desgracia.
¿Es nuestro destino ser esclavos,
puesto que nuestros padres ya cadenas llevaron?
Considerad, amigos, vuestra fuerza y poderío;
para hacer valer vuestro libre albedrío.
Enjaezados para arrastrar el pesado carruaje dorado,
la soberbia del hombre es nuestro oprobio.
¿Fuimos creados para el duro trabajo diario?
¿Para arrastrar el arado por el barro?
¿Para sudar el arnés en la vereda?
¿Para gemir bajo la carga que nos quiebra?
Cuán débil es la raza de dos piernas,
y qué magna nuestra fuerza.
¿Debemos someter nuestros nobles belfos a la espuma indigna
y crujir de dientes con ira?
¿Con qué derecho cabalga engreído sobre mí el humano?
¿Y con su espuela hacerme sangrar los costados?
Impídelo, por los cielos, rechaza las riendas.
Clamemos por nuestra libertad,
y, ante nuestro nombre, que empiece a temblar.
The caged bird Maya Angelou
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL de LUISA CLAVER OÑATE
A free bird leaps on the back of the wind and floats downstream till the current ends and dips his wing in the orange sun rays and dares to claim the sky. | El pájaro libre brinca a lomos del viento y flota río abajo hasta que cesa la corriente; y hunde sus alas en los dorados rayos del sol y se atreve a reclamar el cielo. |
But a bird that stalks down his narrow cage can seldom see through his bars of rage his wings are clipped and his feet are tied so he opens his throat to sing. | Pero un pájaro que acecha en el fondo de su estrecha jaula no puede ver apenas a través de los barrotes de rabia sus alas cortadas y sus patas atadas y así, abre su garganta para cantar. |
The caged bird sings with a fearful trill of things unknown but longed for still and his tune is heard on the distant hill for the caged bird sings of freedom. | El pájaro enjaulado trina asustado por lo desconocido pero aun así ansiado y su canto se oye en la colina lejana porque el canto del pájaro enjaulado es un canto de libertad. |
The free bird thinks of another breeze and the trade winds soft through the sighing trees and the fat worms waiting on a dawn bright lawn and he names the sky his own | El pájaro libre piensa en otra brisa y en los suaves vientos alisios que susurran entre los árboles y en los gusanos detenidos en el césped brillante de la aurora y reclama el cielo como propio. |
But a caged bird stands on the grave of dreams his shadow shouts on a nightmare scream his wings are clipped and his feet are tied so he opens his throat to sing. | Pero el pájaro enjaulado reside en un sepulcro de sueños construido chilla su sombra en el estallido de una pesadilla sus alas cortadas y sus patas atadas y así, abre su garganta para cantar. |
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