La falta de escrúpulos del zoológico de Barcelona no sorprende. Su última vileza ha sido la de enviar tres delfines al Attica Zoological Park de Atenas, un centro que desarrolló su cruel actividad durante años sin licencia y que sigue realizando espectáculos con delfines, pese a vulnerar la ley de protección animal de Grecia.
¿Por qué?
Las instalaciones para cetáceos en el zoo, no cumplen ni la normativa que establecen ellos mismos – la EAZA- (Asociación Europea de Zoos y Acuarios) eww!
Asociación que permite, entre otras barbaridades, el culling, práctica que consiste en sacrificar crías perfectamente sanas de cualquier especie, por motivos tan fariseos como que no tengan sitio.
Así que Barcelona decide que será más barato «cederlos» y cumplir la promesa de los responsables políticos de una “Barcelona libre de cetáceos en cautividad” . Es de una hipocresía que causa rubor y de una crueldad sin límites.
Las tres desdichadas criaturas pasan de una prisión a otra y son obligadas a entretener a un público que no voy a calificar.
Hace cuatro años, dos de los delfines de Barcelona cayeron en las garras del lamentable Oceanográfico de Valencia que tiene, entre otros cetáceos, dos belugas que fueron un día arrancadas de su hogar, el mar del Norte, y que malviven su cautividad en condiciones deplorables.
Los delfines son mamíferos marinos con una fuerte cohesión social, muy inteligentes, con capacidad de autoreconocimiento, poseen una memoria a largo plazo, utilizan diferentes técnicas de caza dependiendo del lugar donde residan y tienen un sofisticado sistema de comunicación, llamándose unos a otros por su «nombre».
Un mamífero con unas conexiones neuronales que les provee de una capacidad emocional superior incluso que la del ser humano.
Se demostró en el año 2000 que los delfines, al igual que algunos primates y cuervos, son capaces de reconocerse en un espejo. [PDF]
También se descubrió que el cerebro de estos cetáceos es casi tan complejo como el humano. «¿Son los delfines demasiado inteligentes para estar en cautividad? «, preguntaba la revista ‘Science‘ en un editorial de 2011 [PDF]
Los cetáceos han evolucionado para viajar largas distancias y cazar su comida, su bienestar está ligado a ello. Pueden recorrer cientos de kilómetros en un día, se sumergen decenas de metros de profundidad en busca de alimento, y mantienen unas complejas relaciones sociales.
La especie Tursiops Truncatus (Nariz de Botella)
Químicos y biólogos han observado que estos delfines que habitan en el Mar Rojo se automedican con corales, esto es, frotan su cuerpo selectivamente, cabeza, vientre y aletas, contra una especie de coral blando, con fines medicinales. Utilizan estos corales para protegerse de infecciones microbianas. Las crías observan a los adultos mientras estos se ponen en fila esperando su turno.
Los científicos investigaron en el laboratorio las sustancias químicas que liberan estos corales y efectivamente descubrieron que estos compuestos bioactivos poseen propiedades antibacterianas. A esto se le denomina zoofarmacognosia: cuando los animales no humanos se automedican seleccionando e ingiriendo o aplicando tópicamente fármacos psicoactivos para prevenir o reducir los efectos nocivos de patógenos y toxinas.
Encerrados en una piscina de cemento
¿En qué se parece una piscina llena de aros, pelotas, ruedas y mangueras a las plantas, peces, tortugas, mareas, arena, rocas… que hay en el mar? Ningún delfinario, por grande que sea, proveerá a estos seres de las necesidades básicas para tener un nivel aceptable de bienestar físico y emocional.
fuente AVATMA
AVATMA dice NO a los delfinarios
España es el país europeo con mayor cantidad de delfinarios: once. Cien de los 300 delfines de toda Europa están en España. De ellos, aproximadamente la mitad han nacido en cautividad.
Que no nos engañen: Los delfinarios no tienen delfines en cautividad para realizar una labor educativa, de investigación y de conservación. El objetivo final, como cualquier empresa, es meramente lucrativo. Entretener a un público dispuesto a pagar una entrada por ver a estos inteligentes animales en una situación terrible. Esta industria genera en todo el mundo beneficios de casi 2.000 millones de euros al año.
La presunta labor de conservación es inútil y cruel, pues no se puede liberar a mar abierto un delfín nacido en cautividad y al que no se le ha enseñado a cazar porque le sería difícil sobrevivir.
La especie Tursiops Truncatus (Nariz de Botella) no se encuentra amenazada ni en peligro de extinción. La industria de los delfinarios se ha embarcado en intensos programas de reproducción en cautiverio con el único fin de abastecer a sus zoos, ya que las tasas de mortalidad son altas debido a las condiciones precarias de maternidad y a la separación prematura de las crías. El estrés es considerado como la causa principal de mortandad en los delfines cautivos.
Las labores de investigación se pueden y deben realizar en su medio natural para obtener datos reales.
En España tenemos aproximadamente 8.000 kilómetros de costa. Hay que construir santuarios donde alojar a los delfines que están cautivos en piscinas de cemento y dejar atrás esta ignominia de espectáculo.
Debemos hacerlo porque se lo debemos. Por tantos años de sufrimiento.
La manera en la que tratamos al resto de animales debe cambiar.
Tiene que acabar el uso y abuso de las demás especies.
Ya es el momento de ayudarles a recuperar sus ecosistemas. Los mismos que durante muchísimos años nos hemos encargado de destruir.
fuente AVATMA
AVATMA dice NO a los delfinarios
Los delfines no juegan en las olas como la gente cree. Los delfines se duermen bajando hasta el fondo del mar. ¿Qué buscan? No sé. Cuando tocan el fin del agua despiertan bruscamente y vuelven a subir porque el mar es muy profundo y cuando suben ¿qué buscan? No sé. Y ven el cielo y les vuelve a dar sueño y vuelven a bajar dormidos, y vuelven a tocar el fondo del mar y se despiertan y vuelven a subir. Así son nuestros sueños. |
Vídeo de SOSdelfines para su campaña#StopDelfinarios que pretende hacer reflexionar a los más pequeños sobre la realidad de los cetáceos que viven en cautividad en los delfinarios españoles. Descubre las historias de Kohana, Jordi y Kairo.
Me llamo Kairo. Nací libre, en 1991, en los fríos mares de Rusia. Pero en 1999 fui capturado y llevado prisionero al Aquarium de Mar del Plata en Argentina donde conocí a Yulka, otra beluga que también fue atrapada en libertad y condenada a vivir en una piscina. En 2003 nos enviaron a los dos al Oceanogràfic de Valencia y en 2006 nació nuestra primera cría, que tan sólo sobrevivió 25 días.
En enero de 2017 Yulka dio a luz otra vez, pero, tal y como pasó en la anterior ocasión, rechazó a la nueva cría, que tuvo que ser alimentada de forma artificial desde el principio. Tienes que entenderla: sin un referente de quién aprender es difícil que los cetáceos en cautividad sepamos cómo cuidar a nuestras crías.
Nunca vemos la luz del sol y las personas que visitan el Oceanogràfic siempre se quedan muy impactadas al constatar que me paso el día inmóvil, flotando frente a una de las ventanas de la piscina donde me tienen confinado. Quizá por esto el centro se ha encargado de calmar las quejas de los visitantes instalando un cartel donde avisan que mi comportamiento se debe a mi “avanzada” edad… ¡pero si en libertad mi esperanza de vida es de hasta 70 años!
Bueno, supongo que habrás entendido que si no queremos que más belugas acaben como yo, es muy importante contrarrestar la información que difunden los centros de cautividad y explicar a las personas los graves problemas que sufrimos los cetáceos en los delfinarios.
Desde FAADA llevan años concienciando a través de la campaña SOSdelfines y trabajando para ofrecer alternativas para los animales en mi situación.
1 septiembre 2020 a las 11:56
Molt interessant, però… no podria ser també en català? 😉
1 septiembre 2020 a las 23:25
Comparto, sin ninguna duda, el interés y la preocupación por la lengua, por todas las lenguas. Todas merecen el mismo respeto y por ello agradezco tu petición. Todo conlleva un gran esfuerzo y participar en la difusión del veganismo considero que es labor de máxima urgencia para los seres que sufren vidas terribles de dolor y cautiverio. No obstante, tomo nota. Un abrazo, Teresa.
Compartim, sense cap dubte, l’interès i la preocupació per la llengua, per totes les llengües. Totes mereixen el mateix respecte i per això agraeixo la teva petició. Tot comporta un gran esforç i participar en la difusió del veganisme considero que és tasca de màxima urgència per als éssers que pateixen vides terribles de dolor i captivitat. No obstant això, prenc nota. Una abraçada, Teresa.