The game changers

En ‘The game changers 2018 (Netflix) dirigido por James Cameron, se presenta el deporte de élite con la intención de desmitificar al atleta hinchándose a carne para tener un alto rendimiento y lucir poderosos bíceps.

El punto recurrente es si se puede ser vegano y competir en lo más alto y la contundente respuesta es sí, se puede. Deportistas de élite como el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, el jugador de baloncesto Chris Paul o el culturista Patrik Baboumian desvelan cómo han cambiado su manera de comer y por lo tanto de vivir. Ser veganos les ha beneficiado tanto en su carrera deportiva como en lo personal.

Patrik_Baboumian. El hombre más fuerte del mundo es vegano. foto:Wikipedia®

La cuestión es cómo conseguir la proteína que aporta la carne y durante el documental, los deportistas demuestran que la dieta vegana cubre esas necesidades proteicas y energéticas.

“Para mí el éxito sería si el público entendiera que la carne no es igual a la proteína. Ese es el mito que estamos tratando de desmantelar: la creencia equivocada de que si no como carne animal, no puedo tener grandes bíceps”

James Cameron.

Un deportista necesita las proteínas para regenerar la masa muscular y fortalecer los huesos, por lo que su consumo conlleva mayor índice de densidad mineral ósea y menor riesgo de fractura.

El valor nutricional de la quinoa es de 16,5 gramos de proteína por 100 gramos de producto, además de contener todos los aminoácidos y vitaminas esenciales. Las lentejas aportan 17,6 gramos de proteínas por cada 100 gramos y los garbanzos 14,5 gramos de proteína por cada 100 gramos (un huevo cocido tiene 12,5 gramos de proteína).

Así como una dieta vegana mal planteada puede ver comprometido el aporte de proteínas o de ciertos aminoácidos esenciales como lisina, treonina y triptófano, una dieta carnívora mal diseñada también acarreará serios problemas.

Gladiadores vegetarianos

Unos restos de gladiadores encontrados en un yacimiento de la ciudad de Éfeso han cambiado la imagen que teníamos de estos luchadores. Se han establecido conclusiones sobre su nutrición y qué comían realmente. Seguían, fundamentalmente, una dieta vegetariana. La ingesta de proteínas animales era escasa y su dieta era muy rica en carbohidratos procedentes de legumbres y cereales.

Pollice Verso (1872) Jean-Léon Gérôme  (Dominio público)

Estos resultados corroboran lo que el historiador Plinio el Viejo registró en su Historia Natural. Los alimentos principales de los gladiadores eran la cebada y las habas.

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