SUCESOS  Una ‘manada’ de menores viola a una chica de 14 años en Mallorca

Se ha puesto de moda nombrar a los autores de abuso sexual y violación grupal como manada, que el DRAE define como conjunto de ciertos animales de una misma especie que andan reunidos. De nuevo, otro lamentable ejemplo de cómo se perciben detestables actuaciones humanas, trasladando la noción de que los animales no humanos «una manada de lobos o de ciervos» personifican la maldad y la depravación. Totalmente deplorable.

Padres que matan a sus hijos: animales.

Es el título escogido por una periodista de la Vanguardia para divulgar la terrible noticia del atroz asesinato de las dos niñas en Tenerife a manos de su padre. ¿A qué animales se refiere? ¿A los vertebrados? ¿A los cefalópodos?

¡Ah!, no. Ya lo entiendo. Los animales no humanos encarnan la irracionalidad y los vicios, los humanos por otra parte encarnamos la perfección y la virtud. Está clarísimo.

Las palabras son importantes, con ellas se modelan ideas y se defienden principios. Las palabras son fundamentales para entender la realidad. Las palabras que usamos reflejan nuestra manera de ver el mundo y configuran nuestra mente y a medida que nuestra percepción de la justicia social evoluciona, nuestro lenguaje evoluciona.

Las teorías de Lev Vigotsky sobre las relaciones entre pensamiento y lenguaje defienden que el lenguaje determina el desarrollo del pensamiento.

Nuestra sociedad considera inaceptable utilizar un lenguaje racista, sexista, homofóbico o discriminatorio contra las personas con discapacidad. Esto viene dado por el precepto de lo políticamente correcto, lo cual no siempre se asume de buen grado y tiene sus detractores.

No obstante, si asumimos que el lenguaje nos condiciona y moldea nuestra manera de ser, expresiones o chistes machistas, rezuman una imagen de la mujer como una ciudadana «de segunda». Estas expresiones serían consideradas discriminatorias pues reflejan un “alguien inferior”.

La consideración moral de los otros, del diferente, se ha ido acrecentando a medida que evolucionamos. Pasamos primero de la familia a la tribu, al clan, luego a la nación, esperemos que finalmente a toda la humanidad. ¿Alcanza hoy a los demás animales?

Expresiones como «matar dos pájaros de un tiro», «coger al toro por los cuernos», «abrir la veda», «ponerse a tiro» o «ser un conejillo de indias«, perpetúan la crueldad hacia los animales.

Naturalizamos el sufrimiento con ellas. Cargado como un burro – Vida de perros – Valor y al toro – Dar gato por liebre

Trivializamos su dolor. A caballo regalado no le mires los dientes – A perro flaco todo son pulgas – A toro pasado – Como pollo sin cabeza – Más vale pájaro en mano que ciento volando

Banalizamos su maltrato. Le ha llegado su San Martín – Ver los toros desde la barrera – Por la boca muere el pez – No vendas la piel del oso antes de cazarla – Muerto el perro se acabó la rabia – Poner toda la carne en el asador

Un lenguaje especista nos insensibiliza con respecto a estas situaciones de injusticia para los animales, los degradan, y nos coloca en posición de supremacía con respecto a ellos.
Si tratamos como iguales a los demás animales, si queremos ser justos con todos ellos ¿no deberíamos también poner nuestro empeño en dejar de utilizar estas expresiones?
“Foca”, “burro”, “cerdo” o “zorra” deberían dejar de ser insultantes. Ser un animal” contrasta con el significado de “humano”, adjetivo que reúne las cualidades de comprensivo y sensible a los infortunios ajenos.


«Usamos la palabra “animal” como si no se refiriera a los seres humanos, como si nosotros no fuéramos animales. Todo lo que implica el uso de las palabras “animal” y “bestia” como insultos mantiene la separación entre los animales humanos y los animales no humanos.

Después de ser sacrificadas, las partes fragmentadas del cuerpo a menudo reciben otro nombre para ocultar el hecho de que alguna vez fueron animales. Después de la muerte, las vacas se convierten en rosbif, filete, hamburguesa; los cerdos se convierten en butifarra, tocino, salchicha.
Hemos estructurado nuestro lenguaje para evitar el reconocimiento de nuestra similitud biológica.
Cuando hablamos de victimización de los humanos utilizamos metáforas animales derivadas del sacrificio y la experimentación animal: alguien es un chivo expiatorio o un conejillo de indias. La violencia sustenta algunas de nuestras metáforas más utilizadas que canibalizan las experiencias de los animales: poner toda la carne en el asador, matar dos pájaros de un tiro.»

Sexual Politics of Meat: A Feminist-Vegetarian Critical Theory Carol J. Adams

Insultos y expresiones despreciativas:

  • Cabeza de chorlito
  • Cría cuervos y te sacarán los ojos
  • Más puta que las gallinas
  • Salir rana
  • Dar margaritas a los cerdos
  • Hijo/hija de perra
  • Ser un borrego, un asno, un cerdo, un buitre, gallina, gusano, rata
  • Estar como una cabra, como una vaca

Expresiones y refranes especistas:

  • Fueron felices y comieron perdices
  • Gallina vieja hace buen caldo
  • Hacinados como animales
  • La curiosidad mató al gato
  • Llevarse el gato al agua
  • Ponerse el mundo por montera
  • Rematar la faena
  • Salir por la puerta grande
  • Saltárselo a la torera
  • Echar un capote
Mark Clifford

También la lengua inglesa tiene su muestrario de lenguaje especista

 
Kill two birds with one stone matar dos pájaros de un tiro
Let the cat out of the bag revelar un secreto sin querer
Take the bull by the horns coger el toro por los cuernos
Fight like cat and dog como el perro y el gato
Weep crocodile tears lágrimas de cocodrilo
A bird in the hand is worth two in the bush más vale pájaro en mano que ciento volando
Don’t look a gift horse in the mouth a caballo regalado
Like a chicken with its head cut off como pollo sin cabeza
Lamb to the slaughter cordero al matadero
Beat or flog a dead horse patear un caballo muerto (acción inútil, sinsentido)
To chicken out ser un gallina
Dog-eat-dog el hombre es un lobo para el hombre
The straw that broke the camel’s back 

la gota que colma el vaso  (sorprendentemente el español es más caritativo)

Words matter, and as our understanding of social justice evolves, our language evolves along with it. Here’s how to remove speciesism from your daily conversations.